jueves, 23 de septiembre de 2010

DIA 1 LA SOLEDAD Y YO...

Nadie me acompaña estoy con soledad, en las noches me sigue como el brillo de la luna y en el día me baña con la luz del viento… 

Estoy conmigo, comparto con el primero de mis demonios: La soledad…  

¡La soledad hace eco de mis sentimientos! ¡Veo su lado de ángel y su lado demoniaco! 

Elijo el lado demoniaco porque decido en este viaje hacia mi misma ver las heridas que aun siguen latiendo… 

En soledad es inaccesible entregar el tesoro de mi transformado en acciones, ¡duele tener tanto para dar y tanto por recibir

Poseída ya… ¡estoy sola! Me transformo en soledad… 

Sigo el recorrido hacia mi esencia con el dolor de no tenerte y de no poder entregarme en momentos inolvidables, solo lo puedo hacer sola! 

En este viaje hacia mi misma el averno me confunde… me está diciendo que siga todos los caminos! 

Si sigo todos los caminos a la vez, seguro no voy a llegar a mi esencia y me perdería en el dolor, la rabia y en una profunda tristeza… 

Un sólo demonio por vez… Soy la soledad que carcome y deja eternas huellas dolorosas… 



Soy la soledad que te hace eco de lo que tuviste ¡y ya no existe!

Soy el demonio que te tortura y te hace hacer lo prohibido  

Soy la soledad, que te hace sentir que no mereces ser amada… soy el látigo que te aisla de la vida y te acerca a la muerte en vida 

Soy el eco de tu llanto, soy el eco del abismo, soy el túnel sin fondo… 

Soy el eco de tus fantasmas, de tus experiencias ¡que ya no existen!  

Soledad. ¡demonio al desnudo! silente, tácito y desesperante...

Soledad ¡obediente y desafiante! Te abrazo! Te recibo! Te acepto y te bendigo! 

Soledad esta noche te hago mía en mis secretos; y te he de contemplar como la luz al camino, como las alas al viento… 

Ardo de amor en soledad y también ardo de rabia, tristeza y dolor... me sumerjo primero en mi rabia y mi tristeza    

Siento rabia, mucha rabia contenida y reprimida que ni siquiera en soledad me permito sacar… 

Las niñas buenas no se molestan, se ven feas, decía mamá, desconocí sus abrazos y besos y aprendí a no demostrar rabia esperando aprobación 

Busqué la aprobación de la vida, ahogándome la rabia! fui ratón de biblioteca y me hice muy hábil con las palabras y con el tono más suave 

aprendí a drenar la rabia e hice mucho daño, ¡sin decir una sola mala palabra! y ahora frente a mi desnudándome para ti, que lees mi intimidad al descubierto, ¡me he flajelado como nadie! He sido mi verdugo más villano, más culpable y más hiriente. En soledad frente a mi rabia, voy a callar a mi mente y dejar q se exprese mi alma ante mi rabia, me juro a mi misma que suelto el látigo y voy a sacar a mi rabia...

     

    

        

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